sábado, 23 de julio de 2016

Arlene Gottfried / Nueva York sin ley



kissing on the highway, queens, ny, 1980


Arlene Gottfried
NUEVA SIN LEY
DE LOS AÑOS SETENTA


Gottfried revela una ciudad llena de desnudez e ingenuidad.


La neoyorkina Arlene Gottfried fotografió en blanco y negro a la ciudad de Nueva York a lo largo de los años setenta y ochenta. Documentó una ciudad exhibicionista, salvaje, expresiva, una metrópolis repleta de personalidades más grandes que la vida misma. Su obra es diversa, en todos los sentidos: la gama de barrios, etnias, edades, tendencias. 

El trabajo diario de Gottfried era como fotógrafa para una agencia de publicidad, pero su portafolio personal fue tomado "fuera de los horarios de trabajo: fines de semana, noches", dice. Las imágenes abarcan Rockaway Beach, el Brazilian Carnival en el Waldorf ("esa fue una fiesta de baile increíble"), Times Square, Roseland Ballroom ("cuando en verdad era un salón de baile"), las fiestas de disco ("salvajes, divertidas"), el Halloween Parade, Harlem, lasblock parties del Lower East Side, el circo Big Apple ("los primeros días, cuando estaba en una tienda de campaña en un vertedero en el Battery Park").
Su exposición Sometimes Overwhelming se encuentra actualmente en exhibición en Les Douches La Galerie en París. Luciendo su look peculiar (un turbante de terciopelo con una pluma blanca y una chamarra de lentejuelas), habla sobre sus rincones favoritos de Nueva York, su resistencia hacia la cámara digital, y que tan acostumbrada estaba la gente al hecho de ser fotografiada como Dios la trajo al mundo.
Hay un sentido de hedonismo que parece ajeno, si no es que completamente perdido, en el Nueva York actual ¿Estabas buscando eso específicamente?Era una época diferente; eso fue lo que se presentó. Fui a los lugares que me interesaban: desfiles, la bahía nudista en Queens, Coney Island.
¿Alguno de los sujetos eran personas que veías regularmente?Uno de ellos es mi madre. El chico musculoso [Angeland Woman at Brighton Beach, 1976] era mi vecino cruzando la calle en Brooklyn. Así que conocía a algunos, pero por lo demás, son solo personas que conocí en el camino.
En la bahía nudista de Riis Beach, ¿la gente estaba de acuerdo en ser fotografiada?Sí, cuando lo piensas… creo que, wow, a nadie le importaba realmente. Todos estaban tan relajados al respecto.
Parece impensable, especialmente en Hassid and Jewish BodybuilderDe pronto [el hombre judío ortodoxo] apareció en el paseo marítimo, y la gente empezó a observarlo porque ahí venía él, en un día caluroso de verano, vestido todo de negro. Todos estaban o desnudos o con un traje de baño. Este otro hombre se acerca y dice: "Tómame una foto porque también soy judío". [Se ríe] Así que eso logró la imagen.
¿Tienes una sensación de nostalgia?En cierto sentido. Puedo mirar atrás y recordar muy claramente cuándo tomé las fotos. Solía viajar por todos lados, me encantaba Staten Island. Antes del puente tomabas el ferry, y era como si realmente regresaras en el tiempo. No se sentía como Nueva York, era como una ciudad en Algún Lugar, EE.UU..


Tu obra se siente más audaz que una gran cantidad de documentos de la vida urbana. ¿Cómo se percibió en el momento?
La gente dice, y no me gusta usar palabras como "raro" o "diferente" o "extraño". Para mí, no lo son. Son solo personas que están haciendo lo que hacen. Creo que cuando los ves a todos juntos, parece una mezcla de diferentes ámbitos de la vida, que lo es, y puede parecerle inusual a alguien que no haya experimentado el mundo de esa manera, lleno de muchos tipos diferentes de personas haciendo cosas diferentes.
¿Cómo construiste tu visión?Fui a un programa de fotografía de dos años en el FIT. Hicimos cursos de estudio e iluminación, aprendiendo a procesar e imprimir. No llevamos demasiada historia del arte ni nada, así que realmente no estudié a muchos fotógrafos. 

Después de graduarme, trabajé como asistente para fotógrafos en sus estudios; en esos días había muy pocas mujeres trabajando. No querían contratarlas porque no creían que las mujeres podían cargar y llevar la iluminación, y todo eso. Me las arreglé para conseguir un trabajo en publicidad; cuando el chico que era mi jefe renunció, me volví parte del staff. Fotografiamos de todo ahí: desde cajas de cigarros hasta botellas de licor hasta personas. Lo que ellos necesitaran. Así era la fotografía. Un fotógrafo hacía todo, no solo un tipo de cosa en específico: desde fotografiar un vaso hasta una sesión de moda. ¡En verdad tenías que conocer tu obra y tener un espectro de todo el universo!

¿Cuál es tu práctica hoy?Odio la digital, si eso es lo que estás preguntando. Bueno, no la odio, hace cosas maravillosas. No soy compatible con eso. Tengo dificultad para recordarlo, para practicarlo. No es lo mismo.
¿Alguna vez utilizas tu teléfono, o solo tomas fotografías con una cámara?Ni siquiera tengo un teléfono de lujo.
¿Es ésa una manera de llamarle al flip phone?Tengo uno de esos.  
Muy pocas personas que conozco lo tienen, y por lo general 
están en mi grupo de edad.
¿Utilizas un estudio?Tengo uno donde vivo en Westbeth, la vivienda para artistas en el West Village; es un edificio histórico que se abrió en 1971.
¿Todavía visitas diferentes barrios de Nueva York?
No tanto. El mundo es un lugar diferente, ya no es tan emocionante para mí. Todavía tomo algunas fotos de vez en cuando. Mommie es mi libro más reciente.
Tus recuerdos escritos en el libro son igual de conmovedores que las imágenes. Mi título favorito es en la que fotografías a tu mamá hablando por teléfono, y grita: '¡Deja de tomar tantas fotos! ¡Man Ray solo tomó unas pocas!'¡En realidad es algo que pasó! [se ríe] Una vez estábamos viendo un documental en PBS, ¡y dijeron que él no fotografió mucho!

Credits
Texto Sarah Moroz
Todas las imágenes cortesía de Arlene Gottfried & Les Douches La Galerie



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