miércoles, 29 de marzo de 2017

Robin Williams / Diez escenas para la historia del cine

Robin Williams y la señora Doubtfire

Robin Williams

Diez escenas para la historia del cine


EL PAÍS
11 AGO 2014 - 21:19 COT

El actor y humorista Robin Williams, fallecido el lunes a la edad de 63 años, deja una larga lista de populares interpretaciones. Sus primeros pasos como monologuista le sirvieron para explotar sus dotes cómicas y, sobre todo, su capacidad para la improvisación. Su carrera está plagada de amables rebeldes de humor blanco y carismáticos histriones. Ganador de seis Globos de Oro y dos premios Emmy, fue nominado al Oscar como mejor actor principal hasta en tres ocasiones, pero su única estatuilla la logró en la categoría de mejor intérprete secundario por su papel de perspicaz psicólogo en El indomable Will Hunting(1997).







En la película El Club de los Poetas Muertos (1989) Robin Williams interpreta a un heterodoxo profesor de literatura. En lugar de enseñar a sus alumnos teorías académicas sobre la poesía les propone hacer poesía.







Siguiendo la tradición de otros populares actores de Hollywood, demostró sus camaleónicas habilidades escénicas poniéndose en la piel de un personaje femenino en La señora Doubtfire 1993)







La adaptación al cine de biografía del médico Patch Adams (1998) fue una de esas ocasiones en las que el papel parecía estar hecho a su medida. El innovador médico revolucionó la comunidad científica mediante sus particulares terapias basadas en hacer reír a los pacientes utlizando las herramientas de los clowns.







El actor interpretó a Peter Pan en 1991. La película estuvo dirigida por Steven Spielberg. Trabajó junto a Dustin Hoffman que hacía el papel de capitán Garfio (Hook) y Julia Roberts como Campanilla.







En Jumanji (1995) Williams volvió a explotar la veta del público infantil al verse atrapado en un juego de mesa donde un mundo de fantasía cobraba vida.







Su primera nominación al Oscar vino con Good Morning, Vietnam (1987), haciendo las veces de un mordaz pinchadiscos de la radio militar estadounidense en Saigón (Vietnam).







A las órdenes de director Terry Gilliam y facturó otro de sus papeles más prototípicos, que le valió su tercer nominaciónn al Oscar,  al hacer de alucinado guía espiritual de Jeff Bridges en la fábula moral de El Rey Pescador (1991).







En el sobrio melodrama Despertares (1990), da vida a un intrépido neurólogo que decide utilizar un medicamento nuevo para tratar a pacientes en estado vegetativo.







Retratos de una obsesión (2002) es unas de sus más brillantes incursiones en un género aparentemente poco propicio: el thriller de psicópatas.










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