sábado, 18 de septiembre de 2010

Ingrid Betancourt / Divorcio, drogas e infidelidades

Ingrid Betancourt y Juan Carlos Lecompte
2 de julio de 2008, día de la liberación

Drogas e infidelidades 

en el divorcio de Ingrid Betancourt

La ex candidata secuestrada seis años mantiene un duro pleito con su ex marido

PILAR LOZANO Bogotá 20 JUN 2009


"Lo que pasó en la selva que se quede en la selva". Fue una de las primeras peticiones de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt tras ser rescatada después de pasar seis años en las cárceles de las FARC, en la selva. Pero lo que ocurrió allí se ha convertido en comidilla y alimenta ahora el proceso de divorcio de esta mujer de 46 años.
La revista Caras dedica la portada de la edición que hoy se publica al sonado divorcio. La versión que recoge la revista cuenta detalles de un proceso blindado hasta ahora. Entre ellos, que Juan Carlos Lecompte, el ex marido, no acudió a las cuatro reuniones pactadas para hablar del divorcio, planteado para hacerse de manera rápida con un argumento obvio: "Separación de cuerpos de hecho". De 12 años de matrimonio, ella pasó la mitad secuestrada.
Lecompte dice que si no acudió a la primera cita en Miami en diciembre fue porque su padre estaba hospitalizado. "Como no firmé el documento de divorcio el día que ella quiso, me demandó". Pero el ex marido no da detalles de los términos de la querella, que llegó el día de la muerte del padre. Desde entonces los dos no se hablan, lo hacen sólo a través de sus abogados. El proceso se enredó y hoy, en vísperas de cumplirse un año de la exitosa Operación Jaque -el 2 de julio- que devolvió a la libertad a Ingrid y a 14 rehenes más, la historia amenaza con convertirse en culebrón con denuncias de más de 40 puntos que sacan todos los trapos sucios al aire.
Lecompte acusa a Ingrid Betancourt de infidelidad. Y ella responde que él, además de serle infiel, consumía drogas. Lecompte dice con rabia y dolor que Ingrid le dio una "bofetada pública" cuando regresó del cautiverio y, ante las cámaras de todo el mundo, le ignoró y se fue sin él a París.
Mientras la pelea sigue en los tribunales, Ingrid está en África escribiendo un libro sobre su dolorosa experiencia. Él ha vuelto a lo suyo, la publicidad. "Los cambios que se viven en un secuestro son tan profundos que una de sus consecuencias es la separación de las parejas. Son procesos privados. De lo contrario, hacen más difícil el de por sí doloroso proceso de readaptación", dice Olga Lucía Gómez, directora de País Libre, organización que trabaja contra este delito. Y recuerda tajante: "El secuestro no termina con la liberación".



Ingrid Betancourt 

pide el divorcio a Lecompte

La ex rehén no mantenía relación con él tras su liberación

MÁBEL GALAZ 17 MAR 2009

A nadie ha sorprendido la noticia ya que el distanciamiento era evidente. Ingrid Betancourt ha solicitado el divorcio a su segundo marido, Juan Carlos Lecompte, con quien no mantenía ninguna relación tras ser rescatada del cautiverio al que le sometieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante seis años. La noticia, anunciada en exclusiva por la revista colombiana Semana, destaca que el argumento utilizado por Betancourt para solicitar el divorcio es la "separación de cuerpos de hecho". Lecompte y sus abogados han rechazado la demanda alegando que quien tiene derecho a interponerla es el marido.
Cuestiones de procedimiento al margen, todo el mundo conocía que la relación entre ellos era casi inexistente. Cuando se produjo la liberación ella se acercó a saludarle pero se notó la tensión que existía entre ellos. Luego, Ingrid se marchó a París con sus hijos y él se quedó en Colombia. Nunca más se les ha visto juntos.
Al parecer, la madre de Ingrid Betancourt, que la acompañó en el viaje desde la selva a la libertad, contó a su hija que Lecompte había mantenido relaciones con otras mujeres durante el tiempo que ella fue rehén, la más sonada con una miss.Lecompte lo ha negado todo y la ha acusado a ella de ser infiel por mantener varias relaciones en la selva, según le confesaron compañeros de cautiverio también liberados. El cruce de acusaciones ha proseguido estos meses. Unas recientes fotos de Betancourt en una playa con un joven también dieron mucho que hablar, hasta que ella, muy enfadada, explicó que se trataba de su sobrino.
A Lecompte le ha sentado muy mal el inicio del proceso de divorcio. "Pensaba en un recibimiento cálido porque yo luché, hice todo lo que pude, trabajé por su libertad y merecía un agradecimiento que no hubo y fui el primer sorprendido". Y añade: "Quedé muy desconcertado, también mi familia, mis amigos y la gente que me vio luchando por la libertad de mi esposa. Fue tiempo perdido haber esperado seis años para ese reencuentro".


El marido de Ingrid 

entiende que quiera estar sola

Juan Carlos Lecompte dice que Betancourt "ha sufrido mucho" durante su secuestro y "hay que darle tiempo a las cosas"



El colombiano Juan Carlos Lecompte, esposo de la rescatada ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, entiende que ella quiera estar "sola con sus hijos" tras pasar más de seis años secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según declaró en una entrevista publicada ayer por el diario El Tiempo. El amor por él, afirma, "pudo haberse acabado en la selva", pero "hay que darle tiempo a las cosas. Si ya la esperé seis años y medio (...)", añadió.
"Ver a Ingrid feliz me hace feliz", dijo Lecompte, pero lamentó que "no hay felicidad completa, porque en este momento quisiera estar con ella (...). Estoy confundido, no sé qué pensar".
"La conozco bien y sabía que me iba a pedir un tiempo sola con sus hijos. Le respondí que interiormente me había preparado para eso durante todos estos años", precisa. Y añade que es consciente de que Betancourt "ha sufrido mucho" y, "ahora que está libre, no se merece ninguna molestia y estuve perfectamente de acuerdo" en que viajara a París.
La prensa colombiana y muchas páginas y programas han especulado en los últimos días con la posible ruptura de la pareja tras el aparente saludo frío, distante, de Betancourt al publicista el día de la liberación, el 2 de julio, y de que él no viajara a Francia. En la entrevista, Lecompte desmiente rumores sobre las causas del distanciamiento y niega que una de ellas sea una presunta relación sentimental suya con una mexicana durante los años de secuestro.




1 comentario:

  1. el amor tiene un principio y un final, cuando una pareja toma distancia, sea cual fuese el motivo,aparece el desamor y las miserias

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