sábado, 29 de octubre de 2011

Fernán Martínez / Juanes es muy bueno, pero muy inseguro

Juanes y Fernán Martínez en otros tiempos

Fernán Martínez
'Juanes es muy bueno, pero muy inseguro'

Por María Isabel Rueda
Especial para El Tiempo

El periodista y empresario Fernán Martínez, mánager de actores de televisión como Flora Martínez y Amparo Grisales, habló con María Isabel Rueda sobre su ruptura con el cantante.


Fernán Martínez en Cartagena de Indias


Tengo una duda: ¿usted abandonó el periodismo por la farándula? Pues le confieso que, cuando escribe esporádicamente en los periódicos, es un placer leerlo.

Escribir es un hábito incurable. Tenga la seguridad de que voy a seguir escribiendo toda la vida, pero es que tengo que pagar la hipoteca y solo escribiendo no se puede.

¡Dígamelo a mí!

Tengo que pagar las carteras de mi mujer y los colegios de las niñas. El manejo de artistas es la mejor manera de practicar la comunicación y para eso es fundamental el conocimiento de los medios que yo tengo. Soy el mejor.

¿Qué le dijo Enrique Santos Castillo cuando usted le renunció a EL TIEMPO, contratado por Julio Iglesias?

Fui una estrellita en el periódico porque tenía sensibilidad, humor y vergajada payanesa. Yo ganaba 300 dólares mensuales en EL TIEMPO, y Julio me contrató con 6.000 dólares mensuales de hace 30 años, un apartamento en Miami, un carro, 40 dólares de viáticos diarios, viajar en primera por todo el mundo, conocer presidentes, reyes y las mujeres más bellas (para él, porque eran intocables). Cuando le dije a don Enrique que me iba, me pidió que me lo llevara a él también. Con lo que me dio Julio Iglesias para mis gastos de viaje pagué todo lo que debía en mi carrera como periodista. Me iba con el más grande del mundo en ese momento. La leyenda.

¿Es cierto que en la mayoría de los casos son los empresarios de los artistas los que contestan las entrevistas que aparecen en los medios?

Sí. Uno debe orientar no solo al artista, sino al periodista, para venderle un producto atractivo. Cuando Time entrevistó a Julio, convencí al periodista de que era la persona más famosa del mundo. De ahí salió a escribir: "The most famous person in the world is not Michael Jackson, is not Frank Sinatra, is a skinny guy from Spain called Julio Iglesias". Cuando esa entrevista salió, influenciada por mí para que dijera eso, David Letterman quiso comprobar si era cierto. Al aire, llamó por teléfono a un número cualquiera en Brasil y preguntó: "¿Usted sabe quién es Julio Iglesias?". Y la persona al teléfono contestó: "¿Julio Iglesias? ¡Claro!". Y le puso un disco. Lo mismo en Alemania, lo mismo en Japón. El director de la revista de Los Angeles Times se negaba a entrevistar a Julio, hasta que me tocó ponerle una valla al frente de la casa con una propaganda que decía: "Julio Iglesias, 80 conciertos, 79 ciudades, la leyenda continúa". El tipo no resistió más la curiosidad y como a los 15 días dio la orden en el consejo de redacción de que lo buscaran. La nota salió por todo el mundo. Esas son las cosas que hace un buen empresario, un buen publicista.

¿La relación del empresario con su cliente es como un matrimonio?

Un matrimonio terrible. Porque uno es el jefe de su jefe. El tipo te paga para que le digas qué hizo mal, para que lo regañes, para que le des órdenes.




¿Eso fue lo que reventó su relación con Juanes?

Yo no sé qué pasó con Juanes. Ni la menor idea. Me pasó con él como en un matrimonio cualquiera, en el que el marido va a comprar cigarrillos y nunca vuelve.

¿Es cierto que Juanes es muy susceptible a las críticas por Twitter?
Él es muy susceptible a todo, porque es muy sensible. Desde luego que un comentario malo por Twitter lo afecta, más que 500.000 buenos. Y entre más de 3 millones de seguidores, hay uno que otro que lo critica.

¿Es verdad que en el rompimiento de ustedes influyó el fracaso del último disco de Juanes?

Puede haber influido. El último disco, P.A.R.C.E, es muy bueno, muy bien producido, pero no resultó comercial.

En la historia ha habido ejemplos infinitos de grandes artistas con un disco fracasado. Desde George Harrison hasta Alejandro Sanz...

Pero eso afectó a Juanes, porque estaba acostumbrado a que todo en su vida funcionaba. Sin embargo, eso no siempre es así en la vida de un artista. Los músicos tienen discos malos, los actores películas malas, no todos los Leonardo DiCaprio son Titanic ni los Johnny Depp, Piratas del Caribe. Hay productos más comerciales que otros. Puede que uno esté convencido de que el producto va a ser comercial, pero la hora de la verdad viene en el encuentro con el público, y, de pronto, uno se equivocó de época o porque era verano y la canción era muy romántica, o porque era invierno y la canción era muy rápida...

¿Por qué coincide el rompimiento con el anuncio de Juanes de su retiro, que ojalá sea temporal, porque a mí me fascina?

Creo que es temporal. Retirarse un poco de los medios en momentos de la vida de un artista es saludable. Los medios son como un horno microondas: 30 segundos más de lo que conviene, y se chamusca el producto. Y no hay manera de echar para atrás. Es bueno esconderse un rato.

Muchos llegaron a pensar que lo de Juanes era un truco publicitario diseñado genialmente por Fernán....

No era mala idea, pero la relación se acabó de verdad. Se rompió el espejo.

La pelea es definitiva...

Creo que sí. Estaba feliz en San Andrés comiendo cocos y mangos. Cuando, de pronto, vi unas llamadas perdidas de Univisión. Devolví la llamada y me dijeron que tenían la noticia de que Juanes y yo nos habíamos separado, y que lo iban a publicar. Yo les dije que esa noticia no la podía confirmar porque no tenía idea de qué me hablaban. Él sí venía actuando extrañamente... Luego, en un twitter, leí que Juanes decía que la noticia era cierta. Me sorprendí mucho. Sabía que él se quería retirar, que estaba deprimido, que atravesaba por una etapa de contradicciones, que iba a cancelar la gira, pero no sabía que yo estaba incluido en el paquete.

¿Pero no volvió a hablar con él para preguntarle qué pasó?

No. Desde que leí el twitter que confirmaba la noticia, nunca volví a hablar con él. La relación es a través de terceros.

Pero hay que decirlo claramente: Juanes fue una creación de Fernán Martínez. Usted fue el primero que descubrió su talento...

Él llevaba no sé cuántos años camellando en Colombia y no salía de aquí. Cuando entró en la dinámica, en el tiempo y las páginas de los medios y en los contratos que yo manejaba, más su enorme talento, pues se disparó, vendió y arrancó una carrera increíble. Hay muchos artistas buenos, pero pocas, muy pocas, estrellas. Ese es mi negocio: inflar estrellas.

Pero Juanes sí es una excelente persona...

Muy buena persona. Honesto. Sensible. Humilde. Un poco inocente. Influenciable. Es un gran artista, pero tiene muchas inseguridades, la más grande: creer que todos los artistas son mejores que él. Es austero en todas sus cosas, es casi monacal.

Hablemos de su futuro. Me dicen que se convirtió en el terror de Caracol y RCN porque usted es el mánager de todos los que antes contrataban fácil y directamente...

Estoy dándoles más importancia a los actores, más representación, y negociando más racionalmente con las compañías. Manejo a Flora Martínez, Carolina Guerra, Amparo Grisales, Carolina Gómez, Julián Arango, Roberto Urbina, Juliana Galvis, Mónica Lopera, Taliana Vargas y otros más, a directores de televisión como Mario Rivero. En Univisión, manejo a la presentadora Chiquinquirá Delgado, a Rodner Figueroa, el "fashionista de moda", un gran producto, y a Raúl González. Esta es la industria del show business y, para que haya buen show, debe haber buen business para todos. El talento es la hemoglobina de la industria. Me fascina ver los ratings en vez de ver las listas de la Billboard.

¿Será que le gusta más la televisión que la música?

Es que mi relación con la música es muy extraña. No me gusta. No es básica en mi vida. Si me dijeran cuáles son las 20 cosas que me llevaría a una isla desierta, no figura ni un disco. O cuáles salvaría del incendio de mi casa, lo último que me llevaría sería el equipo de sonido. Antes salvaría una mata. La analizo como un producto, sé lo que es bueno, lo que es malo, lo estudio... Pero no soy una persona musical. Es como la relación del bacteriólogo con su producto, que no le gusta propiamente. Todas las letras me parecen cursis, horrorosas, como películas vistas. Lo que me gusta son los medios de comunicación. Estoy manejando artistas de televisión hace apenas tres años. Me llama la atención eso: crear contenidos de televisión, producir películas, me encantaría hacer telenovelas, programas de concurso.

¿Cree que el regreso de Juanes esté cerca?

Juanes va en velocidad de crucero. Con todo lo que ha hecho tiene supervivencia artística por mucho tiempo. Pero no puede vivir sin contacto con el público. Se va a desesperar. Aunque él piense que se va a retirar. Él es un artista extraordinario por su personalidad, su tendencia musical, su imagen, por lo que produce. Hay mucho Juanes para el futuro. Una carrera muy larga por delante.

Pero el próximo Juanes no tendrá a Fernán detrás....

Mi abuela, de tanto ir a donde el médico, se creía doctora. Juanes, como todos los grandes artistas, necesita un mánager de los grandes.

¿Será que Juanes está estancado mientras Shakira ha seguido su ascenso?

Eso es cíclico. Cuando una persona va muy adelante mucho tiempo y hace muchas cosas, probablemente en la siguiente temporada se cae. Como el péndulo en la política. Ayer hablaba con el presidente de una compañía de discos. Todos los que vendieron en la temporada pasada no venden ahora: Maná, Miguel Bosé, Luis Fonsi, Juanes... Entraron a vender artistas que no vendían antes, como Enrique Iglesias, que volvió a resurgir como número uno.




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